Se examina el entorno en el que se escribió el pasaje bíblico, incluyendo la época, la cultura, las costumbres y los eventos históricos relevantes. Esto ayuda a comprender mejor el significado original.

Se analizan los términos, las palabras y las estructuras gramaticales utilizadas en el texto bíblico en su idioma original (hebreo, arameo o griego). Esto es esencial para comprender las sutilezas del texto.

Se estudia el género literario del pasaje (por ejemplo, narrativa, poesía, profecía) y cómo esto influye en su interpretación. Cada género tiene sus propias convenciones y objetivos literarios.

Se considera cómo el pasaje se relaciona con otras partes de la Biblia y cómo contribuye a la teología global de las Escrituras. Se busca comprender cómo el pasaje se ajusta al mensaje más amplio de la Biblia.